Preparar un coche con turbo es realmente sencillo. Es por ello que cada vez que un fabricante saca un nuevo modelo deportivo con turbocompresor, los tuneadores se tiran a él como hienas hambrientas. En esta ocasión te hablamos del Golf GTI, que ha pasado por el "laboratorio" de Wimmer RS, donde al menos se lo han currado bien, con válvulas, turbo, colectores, bielas, pistones... todo ello para sacar nada menos que 386 CV del pequeño dos litros.
Por fuera la cosa se complementa con llantas y detalles estéticos para que se note que el coche es algo más que un GTI normal, aunque con esa bárbara potencia asociada a sólo dos ruedas motrices delanteras, te puedo asegurar que el que conduzca esta bestia no lo tendrá fácil para pasar desapercibido a base de quemar neumáticos.
¿Realmente alguien querrá hacerle esto a su Golf pudiendo comprarse un Golf R o un Scirocco R?
1 comentario:
son excelntes estas publicidades te recomiendos tambien pongas algunas de autos nuevos que estan buenas
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