A partir del 2014 la normativa brasileña que afecta a los elementos de seguridad que equipan los automóviles nuevos será mucho más dura. Obligará a contar entre otras cosas con el ABS como parte de la dotación estándar, dejando fuera del mercado a aquellos que no lo incluyan.
A partir del 2014 la normativa brasileña que afecta a los elementos de seguridad que equipan los automóviles nuevos será mucho más dura. Obligará a contar entre otras cosas con el ABS como parte de la dotación estándar, dejando fuera del mercado a aquellos que no lo incluyan.
Entre algunos de los productos que se verán afectados por la medida está el furgón T2 de Volkswagen, conocido allí como Combi. Este vehículo lleva más de 62 años en el mercado y aunque podría seguir comercializándose en otros países de la región, el mayor número de clientes se generan en el propio Brasil y por tanto no sería rentable mantenerlo en producción.
El Volkswagen Combi es un modelo muy valorado por los consumidores. Durante todo este tiempo a la venta ha ido recibiendo actualizaciones para mantenerlo al día y prueba de ello es que las últimas ediciones equipan un motor 1.4 con tecnología Total Flex que le permite usar tanto gasolina sin plomo como etanol indistintamente. Este bloque desarrolla una potencia de 78/80 CV, suficientes para poder impulsarlo hasta los 130 m/h siempre y cuando no se aproveche al máximo su excelente capacidad de carga.
En la actualidad Volkswagen fabrica 251 unidades diarias del Combi en las instalaciones de Sao Paulo. Muchas de ellas son adquiridas por pequeñas empresas que quieren un vehículo con carisma, buena capacidad de carga y un toque exótico. Volkswagen ofrece dos variantes, Furgón y Combi La primera está enfocada al mundo laboral mientras que la segunda se utiliza también para el transporte de personas, siendo los hoteles y organizaciones los que más lo demandan (las nueve plazas disponibles lo hacen atractivo para ese servicio).
El Volkswagen Combi sólo se vende en la actualidad de color blanco, si bien la propia marca permite adaptar al gusto del consumidor el aspecto con vinilos y elementos decorativos. Lo cierto es que a pesar de ser un vehículo muy carismático, está completamente pasado y no está a la altura de lo que hoy día se espera de un coche nuevo. Buena prueba de ello es el cambio manual de cuatro velocidades o la ausencia de dirección asistida.
La familia T2 se ha fabricado a lo largo del tiempo también en Argentina, México, Alemania e incluso Australia, convirtiéndose en uno de los productos más internacionales y conocidos de la marca. En Europa su comercialización cesó en 1979 cuando los T3 llegaron al mercado, ya con más tecnología aplicada y recursos modernos como el sistema de refrigeración líquido.
En el caso concreto del mercado español, el T2 nunca fue excesivamente popular en cuanto a número de unidades vendidas, pero sí es un vehículo reconocido por prácticamente todo el mundo gracias a las numerosas apariciones en televisión y anuncios.
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